Ptosis o párpado caído – Un párpado ptótico o caído es uno de los motivos más frecuentes de visita a un cirujano oculoplástico y también es uno de los hallazgos adicionales más frecuentes cuando alguien nos consulta para una corrección del párpado superior. Debido a que el exceso de piel puede enmascarar la posición del borde del párpado, las personas a veces no se dan cuenta de que su párpado está demasiado bajo. Por lo tanto, es necesario explicarles esto, ya que, si no se corrige durante la cirugía de blefaroplastia del párpado superior, una intervención bien realizada puede resultar a un resultado poco decepcionante.
Al corregir una ptosis operamos el músculo que determina la posición del párpado superior y lo desplaza hacia arriba. Este músculo se modifica de forma que el párpado superior quede ligeramente más elevado. Cuando se realiza como procedimiento complementario a la blefaroplastia del párpado superior, se puede alcanzar el músculo a través de la misma incisión. Esto se hace cuando la ptosis es bastante pronunciada. Sin embargo, la mayoría de veces el párpado se encuentra tan solo 1 -2 mm por debajo de lo que sería deseable, en cuyo caso el abordaje también puede hacerse desde el interior del párpado, aprovechando la incisión de la blefaroplastia y el espacio que se crea para fijar y ocultar las suturas, haciéndolo un procedimiento combinado mínimamente invasivo.
Cuando sólo hay que corregir la ptosis, el abordaje también puede ser por la parte interior del párpado (transconjuntival) y sin cicatriz visible. Durante la consulta, estas diferentes opciones se discutirán en detalle con usted para que pueda tomar una decisión informada sobre qué procedimiento le conviene más.
Para obtener información general sobre el cuidado pre y postoperatorio, consulte la sección sobre Blefaroplastia.